Volviendo a ella. La necesitaba.
Demasiados días ocupados al máximo, con sus tardes y sus noches, demasiado Carnaval hasta para un "jartible", demasiado alejamiento de mi sofá, mi anhelado sofá y mi anhelada estufita...llegan los días en los que necesito tranquilidad, normalidad, volver a meterme en el riego sanguíneo del cuerpo y alejarme un poco de investigar por otras partes.
Necesitaba ya volver mi sangre a su calma, mi cuerpo al sosiego y la garganta de vacaciones,...eso si, hasta que suene el teléfono y me falten segundos para volver a enfundarme el disfraz o coger la voz para llevármela a cantar.
Me hace sentirme bien. Volver a la Música, sentirme útil, creer que no abandono su necesitada mano para mi, volverme a meter entre sus sábanas, llamar a su ventana, pasar por su balcón llenito de flores....en fin...respirarla de nuevo.
Ahora llega la tranquilidad. Los días en los que nuevamente se cargan las pilas del cuerpo físico, para dentro de poco volver a darle mil vueltas al cuerpo espiritual. Termina carnaval.
...Pero llega Abril...