22 noviembre 2010

17 años

Son muchos. Demasiados. Pero quedan más, al menos eso creo.

Inmerso en construir mi camino, hago repasar a mi memoria para recordar como construias el tuyo día a día, y es que sigo usándote de espejo, de reflejo en agua, en un cristal, a pesar de que sean ya 17 años los que nos separan en el tiempo.

Cogiste aquel tren cuando aun ni siquiera el Anden existía en mi mente, y hasta hoy, sigo acordándome de los consejos, las formas, las ganas,...la manera de ver a los demás, de verse uno mismo, dar valor a las cosas que no ves, esperar a aquellos que merecen que se les espere, perdonar,..y miles de cosas más que tengo aqui ahora mismo.

La distancia es solo tiempo, ya que el espacio es el mismo que compartimos y seguimos compartiendo hoy en día, porque a pesar de no verte en persona, me basta con cerrar los ojos para imaginarte,...es cuando entiendo que estas aqui...

Por saber que nunca cogiste aquel tren, que vas y vienes al Andén cuando quieres, que eres quien me enseñó a dar los primeros pasos, las primers caidas en la bicicleta orbea, por estar al lado cuando me afeité por primera vez,..por ello, gracias "maestro", tu andén contigo.

Dar pasos recordando tu gloria...ahi es nada.