Corre el año 2005.
Estamos en Agosto. En el caluroso Agosto.
Casi sin reponernos humanamente de los atentados del Metro de Londres en el mes anterior, llega a Nueva Orleans,... el huracán Katrina.
Medio mundo palidece ante la destrucción, ante la fuerza, la devastadora energía que libera esta tormenta gigantesca sobre el condado del Mississippi.
Y tumba a Nueva Orleans.
Pero de las cenizas, de los escombros renace una ciudad catapultada por generaciones de gentes acostumbradas a vérselas castigados por la senda del racismo, del menosprecio y del "vete de aqui, no eres como yo"...
Sus gentes de rehacen, se reconstruyen, se tranforman,...y vuelta a empezar.
Terence Blanchard, está en Nueva Orleans por aquel entonces y sufre las consecuencias de la Naturaleza muy de cerca.
Ni comprende el por qué de aquel triste paisaje de desolación, de amargura,...ni se plantea respuesta alguna...para eso tiene su trompeta, y su creatividad.
Observando su ciudad natal desde una colina, moribunda y esquiva,...compone "Levees" - a Requiem for Katrina-, y echa el mundo a andar nuevamente.
Música de las que llega donde pocas lo pueden hacer, donde necesitas de un estado de ánimo especial para saber comprenderla y quererla,...música es.
El mío corazón de abre casi por completo a partir del minuto 2:36