Lo absoluto.
Todos tenemos un "Quam". Aquello que perseguimos y que a veces encontramos.
Los niños lo tienen a borbotones, cuando cuentan las historias que más les gustan, cuando hablan de sus personajes favoritos, o simplemente cuando te dicen lo que quieren ser de mayor.
Esa alegría desmesurada, el extremo de lo alcanzable asegurando:
- Voy a ser bombero, médico y futbolista.
Esa seguridad de que lo conseguirán la vamos perdiendo con el paso de los años. La dificultad de la tarea se hace eterna cuando las ocupaciones, el miedo y la inseguridad que otros provocarán en ti, te hace darte de bruces con la cruel realidad de lo que te queda, y de lo que tendrás que acabar haciendo.
Una hipoteca que pagar, deberes con el banco, el miedo a no dejar un trabajo por no arriesgarte y perderlo todo, agarrar lo que tienes con todas tus fuerzas, para acabar dándote cuenta de que si se debe ir,..se irá.
Por eso dejamos de brillar, dejamos de creer lo que somos, y olvidamos de donde "llegamos" y adonde "iremos".
Y pasa el tiempo y nos vemos en las situaciones inhertes de tener que elegir el momento oportuno de abandonar,...o de seguir (la balanza de las cosas), y aceptamos con una sonrisa de "medio lao", la que conocemos como respuesta correcta, olvidándonos del camino que un día quisimos recorrer.
Pero "ete aqui" que no hago más que escribir y escribir pamplinas, y esconderme entre mis propias sombras para no mostrar por donde vengo, ni por donde voy...tan solo alimento mi deseo de ver bien a todo el que me rodea, de apoyar a quien lea y me olvido que de vez en cuando hay Super Novas en mi que están a punto de explotar.
Por eso necesito recurrir a mi "Quam". Que ¿Qué es el Quam?.
Es todo aquello que nos hace felices, lo que nos completa, lo que nos hace soltar una sonrisa que llega hasta la pared de enfrente. Es culminar algo que empiezas y percibir algo que agrada.
Necesito volver a ver mi "Quam".