El miedo que supone el no merecerte, el no ganar tu cariño como solo los valientes saben hacerlo, rechazo a ver las cosas deterioradas si el corazón sigue latiendo con fuerza.
Amor y posesión al mismo tiempo, deseo, ansia, "aires" nuevos, aires del ayer, para volver a recordar quien eres y quien fuiste.
Miedo a la incapacidad a reaccionar cuando te tenga delante, si te tengo, a la manera altruista de ver las cosas que tienen a veces los ojos, los corazones...
Acercarse a darle un beso y sentir el frío en tus labios, y el escalofrío en el resto del cuerpo, flojera de piernas, ojos clavados y a ver donde me meto las manos que me están mareando.
Volverse loco gritando tu nombre, si tanto me gusta pronunciarlo donde esté; Llamar a los que están allí para que vengan aquí, y los del "tercer anillo",...qué decir de ellos con el arte que tienen.
En definitiva, nervios para adelante, ansia de nuevo y recuerdos al día, la garganta preparada para volver a nombrarte y el corazón latiendo a 2 colores, y a todos los que aparezcan cuando te vea.
Soplo de aire en los balcones andaluces y flamencos.
