La portería se hace muy muy pequeña a esta distancia.
Pero disparas con todas tus fuerzas. No hay atisbo de energía en tu cuerpo que no vaya a la pierna con la que golpeas.
Y el tiempo se para, se detiene...
El balón aún ni se mueve por la dureza del impacto, todo pasa a cámara superlenta. Te acuerdas del ayer, del mañana, del "hoy",..de ellos, de ellas,..todo a la vez en tu mente, mientras tu pié golpea el balón con todo lo que llevas dentro.
Ves el balón dirigirse a la portería.
"Esto va paéntro!", te dices a ti mismo.
Se acerca más y más, la portería cada vez más grande, el silencio en el estadio mirando ese balón, el portero no puede moverse ya que sabe que no puede detenerlo,..y pasa esto
Tiro al palo.
Te muerdes la camiseta, los brazos en la cabeza. No te lo crees.
-No puede ser-
La desesperación te invade, el miedo, la rabia..y no se cuántas cosas más...
Pero tornas en lucha y tu corazón se transforma, se hace más fuerte. Aprietas más los dientes, y comienzas de nuevo a correr,a luchar,..a luchar con quien sea necesario
Y coges de nuevo el balón, 2 jugadas más tarde, dos partidos,..o 2 años más tarde, quien sabe...y vuelves a mirar a portería, y sin ningún miedo, sin ninguna sinrazón, le vuelves a pegar con toda tu alma...
Y tu cara refleja la rabia contenida,..y la alegría
Construye tu historia, una en la que tengas lágrimas, errores, fracasos, triunfos, victorias y alegría.
Ya es hora de que pidas la pelota..
Solo se pierde cuando se deja de luchar
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